Esta semana la dedicamos a los frijoles, fréjol, alubia, judía, chimbaro, chojol, faxónes, favas, los etl, búul, quinsoncho, purutu, caraotas, cunada, jistle o histe, según quien los nombra; los españoles, los aztecas, los mayas, los incas, los cumanagotos de Venezuela o los chibchas.
Estas son algunas curiosidades de los frijoles:
- Las hojas de las plantas de frijol son heliotrópicas, es decir, se mueven para mantenerse orientadas directamente hacia el sol.
- El frijol común (Phaseolus vulgaris) es originario de Mesoamérica y subsiste ahí en muchas variedades tanto silvestres como cultivadas. Se descubrieron evidencias de su cultivo en el Perú que datan de unos dos mil años a.C.
- Los nativos de tierras americanas sembraban el frijol, el maíz y la calabaza muy cerca uno del otro. Estas tres plantas se ayudan entre sí y se han llamado “las tres hermanas” desde tiempos ancestrales. Este método de sembrado es empleado hasta hoy.
- Los frijoles son de los alimentos de origen vegetal que más proteínas contienen.
- La producción de gases intestinales que provoca el consumo de frijoles se debe a que la cáscara de éstos contiene azúcares que nuestro sistema digestivo no es capaz de procesar. Al llegar al colon estos azúcares empiezan a fermentarse, dando origen al incómodo gas.
- Una forma de reducir los azúcares indigestibles que contienen los frijoles y así aminorar la producción de molestos gases intestinales consiste en remojar los frijoles en abundante agua durante toda la noche y después tirar el agua del remojo antes de cocerlos. Muchos de los azúcares inconvenientes se disolverán en el agua y serán descartados con ésta.
- La mata tradicional del frijol es una planta trepadora que requiere de algún apoyo vertical (un palo, una valla, el tallo de otro planta como el maíz, etc.) para crecer y dar frutos. De ahí el famoso cuento de Jack y la planta de frijol mágica.